jueves, 1 de julio de 2010

Mes 4: Mixturas














































16- El minotauro

“Queda bien que en el centro de una casa monstruosa haya u habitante monstruoso.”Manual de zoología fantástica de Jorge Luís Borges y Margarita Guerrero, quienes sostienen que la casa para perderse es más rara que el monstruo en sí.
El minotauro nació de los amores de Pasifae, reina de Creta, y de un toro blanco que salió del mar gracias a Poseidón. Dédalo fue el encargado de crear un lugar, un laberinto, para encerrar la abominación. Se alimentaba de carne humana hasta que Teseo, atado al hilo de Ariadna, ingresó y dio muerte al animal.
Sólo sabemos que es mitad hombre y mitad toro. Los griegos lo representaban con cabeza de toro, Dante lo hace de manera inversa.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Por las dudas, presente!

Graciela Terzaghi

Anónimo dijo...

De la literatura referida a Minotauro me gustan mucho el cuento "La casa de Asterión", de Borges, y el poema dramático "Los reyes", de Cortazar.

Jorge Cuesta

Angie dijo...

Presente!

Carina dijo...

Leído Saludos!

Román dijo...

Claro, ahora refresco la diferencia entre las dos caracterizaciones del minotauro, según las mitades. Ha de ser uno de los mitos más populares que hemos heredado, junto con el fénix.
Saludillos.
Romá M. Scattini

Carina dijo...

Me acordé de este clásico de Borges
Laberinto
No habrá nunca una puerta.
Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.

No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino

como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.

De "Elogio de la sombra"

Anónimo dijo...

Presente. Natalia Cornejo

Anónimo dijo...

Se me ocurre que el minotauro debe de ser, quizás, uno de los seres mitológicos más empleados en el universo literario,ya que el mito de Teseo y Ariadna es habitualmente recuperado en distintos textos literarios
Hasta el próximo encuentro.
María Aurora gazzino.
DNINª 13.631.632

Sonia dijo...

Presente. Sonia Berns

Manuel Ríos dijo...

nunca me gustaron... prefiero los faunos..

Manuel Ríos

Anónimo dijo...

Por esta semana sólo será presente. Alejandra Zubiría.-

Anónimo dijo...

Les dejo "El hilo de la fábula", de "Los conjurados" de Jorge Luis Borges, donde se habla del mito del minotauro, del laberinto y del hilo de Ariadna.

EL HILO DE LA FÁBULA

El hilo que la mano de Ariadna dejó en la mano de Teseo (en la otra estaba la espada) para que éste se ahondara en el laberinto y descubriera el centro, el hombre con cabeza de toro o, como quiere Dante, el toro con cabeza de hombre, y le diera muerte y pudiera, ya ejecutada la proeza, destejer las redes de piedra y volver a ella, a su amor.
Las cosas ocurrieron así. Teseo no podía saber que del otro lado del laberinto estaba el otro laberinto, el del tiempo, y que en algún lugar prefijado estaba Medea.
El hilo se ha perdido; el laberinto se ha perdido también. Ahora ni siquiera sabemos si nos rodea un laberinto, un secreto cosmos, o un caos azaroso. Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad.

Cnossos, 1984.


Saludos a todos.

María Soledad Sain

Anónimo dijo...

Este personaje mitológico pierde su crueldad en la pluma de Jorge Luis Borges. Les dejo algunos fragmentos de "La casa de Asterion"
" Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. (...)
"Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor, Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redeentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?
El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.

-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió. "
Hasta la Próxima. Silvana F.

Anónimo dijo...

Me llama la atención la naturalidad con la que se cuenta el caso de zoofilia que da origen al minotauro.
Igual, Pasifae se las rebuscó para "satisfacer su deseo", con la ayuda de Dédalo.

¿Se sabe si fue censurada o "versionada" en algún momento esta historia?

Gustavo García

Anónimo dijo...

Daniela G

Anónimo dijo...

Daniela G

Anónimo dijo...

Daniela G

Anónimo dijo...

doy presente sin ninguna acotacion, perdon por la fuga de cerebros...
que se prohiba la tauromaquia!!!
saludos!
carolina b. ramirez.