Mes 5- Insectos

Actividad del 5to mes:
¿Por qué los insectos descansan en invierno? ¿Qué insecto de tu casa merece una historia? Desde los aborígenes americanos a los cuentos europeos con moraleja hay una larga tradición moralizante con el insecto como base. ¿Vale la pena usar este recurso? ¿Puede ser un cuento de cinco renglones?

Como siempre, en las actividades sólo es necesario decir "presente".

Mes 5- Insectos

Vagalume

Traducción realizada por una compañera de este seminario, Graciela Terzaghi. Muchas gracias por el aporte.

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente comenzó a perseguir una luciérnaga. Ella huía muy rápido, con mucho miedo de la feroz depredadora y la serpiente ni pensaba en desistir de su persecución. Huia. Pero la serpiente no desistía… pasaban los días y nada, seguía la persecución.

Al tercer día, ya sin fuerzas la luciérnaga paró su carrera e increpó a la serpiente diciéndole:

- ¿Puedo hacerle tres preguntas?

- No acostumbro a sentar ese tipo de precedentes, pero ya que te voy a comer, puedes preguntar…

- ¿Pertenezco yo a su cadena alimenticia?

- No

- ¿Le he hecho algún mal?

- No.

- ¿Entonces, por qué quiere acabar conmigo?

- Pues, simplemente, porque no soporto verte brillar…

“Piense en eso y escoja bien las personas en las que confiar…”

Original:

Conta a lenda que uma vez uma serpente começou a perseguir um vaga-lume.
Este fugia rápido, com medo da feroz predadora e a serpente nem pensava em desistir.
Fugiu um dia e ela não desistia, dois dias e nada.....
No terceiro dia, já sem forças, o vaga-lume parou e disse a cobra:

Posso lhe fazer três perguntas?
Não costumo abrir esse precedente para ninguém, mas já que vou te devorar mesmo, pode perguntar....
Pertenço a sua cadeia alimentar?
Não.
Eu te fiz algum mal?
Não.
Então, por que você quer acabar comigo?
Porque não suporto ver você brilhar......
"Pense nisso e selecione as pessoas em quem confiar".

Enviado pelo Amigo
Ricardo de Oliveira Silveira

Mes 5- Insectos

El origen de las pulgas

Entre los mitos de los quichuas ecuatorianos, rescatados por la antología Cuento Popular Andino, está el siguiente. Un supai (espíritu maligno) había matado a un hombre y usurpado su cuerpo. Haciéndose pasar por el muerto, volvió a la casa de éste y le dio a la viuda (que no sabía que lo era) el corazón del asesinado. La mujer lo cocinó y lo comieron.

“Más tarde (…) el supai dijo: —Mujercita, por favor cógeme los piojos de la cabeza, pero no me toques por atrás. Me he lastimado la aveza. ¡No me toques!, había dicho. Mientras el supai dormía, la mujer había dicho: —¿Qué tendrá que no quiere que le toque la cabeza? Voy a ver, dijo.

Una vez que lo examinó, notó que atrás tenía dos inmensos ojos que se desorbitaban de sus cuencas. El supai había dicho: —Me marcho donde mis padres.

Aquel, el venido, el que había vestido las ropas de su esposo, se colocó en la parte superior de la casa. —Eres como mi mujer, dijo.

La mujer con aspereza gritó: —¡Adefesio! ¡Cómo puedo ser tu mujer! La tuya debe estar en casa.

Así había dicho la mujer y entrando en la casa le había prendido fuego, relatan. De las cenizas de ese fuego nacieron las pulgas, dicen nuestros mayores.”

Mes 5- Insectos

Rupay Huachi

Montalvo rescata este mito peruano. Es interesante analizar cómo se trabaja el sincretismo en esta narración.

“Cuando nuestro Señor Jesucristo llegó al Gólgota, después de haber pasado el Vía Crucis y cuando ya expiraba en la cruz en la que nuestro enemigo lo había crucificado, se apareció de pronto el Rupay Huachi y picó a nuestro Señor en el costado derecho sobre la herida que le hiciera el lanzazo de Longinos, produciéndole aún mayor dolor del que estaba sufriendo (la picadura de este insecto es muy dolorosa). Desde entonces el Rupay Huachi es perseguido a muerte y cada vez que aparece hay que matarlo sin compasión por haber ofendido al amito.” Para aquel que se pregunte dónde está lo fantástico en este mito plantéese qué hacía un insecto americano picando a Cristo en Asia.

Mes 5- Insectos

Alas de mariposa

Leyenda mexicana compilada por Ute Bergdolt de Walschburger.

La princesa Mirra era bella y delicada y su pueblo sufría una gran sequía. El dios de la lluvia pedía que las jóvenes más hermosas estuvieran a su servicio en su templo y Mirra tuvo que ser parte de ellas. Un día, el joven hacendado Yariz, fue al templo a pedir por su campo. Obviamente se enamoró de Mirra. “No puedo seguir viviendo sin ti” le dijo una de las noches en que espiaba los bailes rituales de la princesa. Mirra respondió a su amor y abandonó el templo junto a Yariz, quienes huyeron al monte. El rey mandó cientos de soldados en su búsqueda hasta que, meses más tarde, dieron con ellos, mataron al joven y separaron a Mirra del hijo que habían tenido. La sequía seguía y el pueblo pedía que mataran a la sacerdotisa infiel por haber ofendido al dios. La princesa simplemente desapareció de su celda y en su lugar encontraron una mariposa de color azul oscuro, con bordes de oro. La mariposa huyó y pronto el pueblo veía como “entraba a las casas, buscaba las alcobas de los niños, miraba sus rostros y salís otra vez. “Mirra está buscando a su hijito” decían los mexicanos y también decían que las estrellas habían hecho sus alas del manto de la noche y luego la habían bordado con su luz”.