domingo, 17 de julio de 2011

Mes 4- Reptiles

El avatar latinoamericano

Esta semana no hay ningún reptil pero me parece un tema interesantísimo y que pondremos en relación en la actividad propuesta este mes.

Lourdes Arizpe, en su texto El “indio”: mito, profecía, prisión, dice, refiriéndose a su incursión en América, que “Desde fines del siglo XV hasta el XVII se observa el esfuerzo a veces ingenuo, a veces pérfido, a veces doloroso, de ese europeo por acomodar a su sistema de pensamientos los nuevos acontecimientos.” Luego cita al inglés John de Holwood en su obra Sphaera Mundi, describiendo a los pobladores americanos como “seres de color azul y cabeza cuadrada”. Diego de Velázquez le encargó a Hernán Cortés que buscara a “los extraños seres de grandes orejas planas y otros con caras de perro que había en los países aztecas”.

La escritora nigeriana Chimamanda Adichie, en un discurso titulado El peligro de una sola historia, dijo: “Un comerciante londinense, John Locke, que zarpó hacia África Occidental en 1561y escribió un fascinante relato sobre su viaje, después de referirse a los africanos negros como “bestias sin casas” escribió: “Tampoco tienen cabezas, tienen la boca y los ojos en su pecho”.”

Link para el discurso de Adichie, sin desperdicio: http://www.ted.com/talks/lang/spa/chimamanda_adichie_the_danger_of_a_single_story.html

5 comentarios:

Anónimo dijo...

hola. me parece que todos se han ido de vacaciones y espero que las estén disfrutando.
No sabía que existía un avatar latinoamericano, personaje que se hizo famoso gracias al cine norteamericano. Casualmente cuando vi esta peli pensé en la conquista de América, por la lucha de dos potencias desiguales. Aunque obviamente el final fue distinto.
hasta la semana que viene
Daniela G

Anónimo dijo...

Hola, si se analizan las primeras crónicas que eran como instantáneas, cargadas de lo maravillo, pero que reflejan realmente lo que los cronistas europeos veían con su cabeza lógica y las posteriores, se nota la influencia de, por ejemplo, el pensamiento católico. Un ejemplo puede ser la Crónica del Padre Juan Acosta, que modifica la creación de los Incas por Wiracocha de piedra a barro, para relacionar la creación de los nativos con la biblia.
Silvana F.

LSM dijo...

Por las huellas arqueológicas que han sido Rastreadas por Investigadores de varios países hay quienes deducen la existencia de una avanzada Civilización que estuvo en los orígenes de casi Todas las Grandes Culturas de nuestro Planeta.
Aquellos seres misteriosos tenían una estructura corporal muy diferente a la del hombre de nuestros días: elevado volumen intercraneal, su cráneo alargado hacia la parte superior, movimientos muy rápidos y precisos, mayor agudeza sensorial y especialmente la piel teñida de una coloración azul mediante un proceso peculiar de fotosintesis. Restos de esos cráneos se encuentran en el Museo Arqueológico de Perú. Se los conoce como “Cráneos deformados en Peru” se han encontrado gran numero de ellos en enterramientos pertenecientes a las culturas preincas de Paracas (1000 a,c,) Nazca (200 a.c.) Pachacamac (700 a.c.) Tihuanaco (700 a.C.).
Lumir G Janku hizo un estudio antropológico de unas cabezas deformadas fotografiadas por Robert Connolly, y sacó la conclución de que estas parecen poseer algunas características raciales propias como el fondo allanado de la base del cráneo y la situacion del Agujero Occipital, por donde se inserta la Columna Vertebral.
Añadiendo que las fosas Orbitarias (u orificios donde se emplazan los ojos) tienen un tamaño 15% mayor que las del hombre actual, pero mas sorprendente aun es el estudio volumétrico realizado también por Janku en estos ejemplares, teniendo en cuenta el volúmen craneal medio del hombre actual es de 1.450 cm3. Janku comprobó que los craneos alargados encontrados poseen un tamaño mucho mayor, los cuales llegan a tener entre 2.500 y 3,200 cm3.
Según el mito la civilización de Seres Azules de Craneo Alargado y piel Azul fueron los creadores de la vida en la tierra por Orden Divina; ellos dejaron los vestigios en varias civilizaciones antiguas (algunas hoy aún no conocidas).

Ludmila M

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Creo que Lourdes Arizpe tiene razón en parte de su afirmación.
No creo que evaluar como ingenuo, pérfido y doloroso a la acomodación de la cosmovisión de los primitivos habitantes de América a la cosmovisión europea sea verdad porque ella lo aprecia desde su subjetividad.
Sí creo que todos los imperios que han tenido el poder de someter a otros grupos humanos con cultura propia han realizado el mismo proceso: siempre el más poderoso coloniza o readapta toda la visión del mundo del grupo sometido a la suya que se considera con más prestigio. Esto ocurrió desde que apareció el hombre en la Tierra hasta la actualidad (en nuestro país se está viendo en estos días).
Las excepciones también se han dado (no sé si muchas veces): Los romanos vencieron militar y políticamente a los griegos, pero asimilaron y adaptaron su mitología, literatura y arte en gral.

El video de la escritora de África me pareció excelente por su contenido y por ella misma. Gracias.

Saludos para todos y buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Estuve buscando el origen de la palabra "Avatar", y al parecer, procede de "avatāra": El que desciende. Palabra perteneciente al Sánscrito, lengua indoiraniana de carácter clásico y litúrgico en India. Es en marco de la religión oficial de este país; el Hinduismo, que se emplea esta palabra para designar la encarnación de un Dios, en particular Vishnú. Habitualmente se lo representa como un ser de forma humana, piel azul y cuatro brazos sosteniendo un padma (flor de loto, cuyo aroma da placer a los devotos vishnuistas), un sudarshaná chakrá (disco similar al que usan los ninjas, que Vishnú usa para degollar a los demonios), un shankhá (caracola, cuyo sonido en la India representaba la victoria después de matar a algún enemigo) y una maza de oro (para aplastar el cráneo de los demonios).

Frecuentemente se le ve sentado, descansando sobre una flor de loto, con su consorte Laksmí sentada sobre una de sus rodillas.

Guris, Juan.