domingo, 6 de noviembre de 2011

Mes 9- Animales del siglo XX

Multicolor político

Esta semana trabajamos con este cuento del colombiano Augusto Monterroso, en el cual el camaleón se vuelve fantástico por su variedad cromática pero también por la variedad política.

El Camaleón que finalmente no sabía de qué color ponerse
Augusto Monterroso

En un país muy remoto, en plena Selva, se presentó hace muchos años un tiempo malo en el que el Camaleón, a quien le había dado por la política, entró en un estado de total desconcierto, pues los otros animales, asesorados por la Zorra, se habían enterado de sus artimañas y empezaron a contrarrestarlas llevando día y noche en los bolsillos juegos de diversos vidrios de colores para combatir su ambigüedad e hipocresía, de manera que cuando él estaba morado y por cualquier circunstancia del momento necesitaba volverse, digamos, azul, sacaban rápidamente un cristal rojo a través del cual lo veían, y para ellos continuaba siendo el mismo Camaleón morado, aunque se condujera como Camaleón azul; y cuando estaba rojo y por motivaciones especiales se volvía anaranjado, usaban el cristal correspondiente y lo seguían viendo tal cual.

Esto sólo en cuanto a los colores primarios, pues el método se generalizó tanto que con el tiempo no había ya quien no llevara consigo un equipo completo de cristales para aquellos casos en que el mañoso se tornaba simplemente grisáceo, o verdiazul, o de cualquier color más o menos indefinido, para dar el cual eran necesarias tres, cuatro o cinco superposiciones de cristales.

Pero lo bueno fue que el Camaleón, considerando que todos eran de su condición, adoptó también el sistema.

Entonces era cosa de verlos a todos en las calles sacando y alternando cristales a medida que cambiaban de colores, según el clima político o las opiniones políticas prevalecientes ese día de la semana o a esa hora del día o de la noche.

Como es fácil comprender, esto se convirtió en una especie de peligrosa confusión de las lenguas; pero pronto los más listos se dieron cuenta de que aquello sería la ruina general si no se reglamentaba de alguna manera, a menos de que todos estuvieran dispuestos a ser cegados y perdidos definitivamente por los dioses, y restablecieron el orden.

Además de lo estatuido por el Reglamento que se redactó con ese fin, el derecho consuetudinario fijó por su parte reglas de refinada urbanidad, según las cuales, si alguno carecía de un vidrio de determinado color urgente para disfrazarse o para descubrir el verdadero color de alguien, podía recurrir inclusive a sus propios enemigos para que se lo prestaran, de acuerdo con su necesidad del momento, como sucedía entre las naciones más civilizadas.

Sólo el León que por entonces era el Presidente de la Selva se reía de unos y de otros, aunque a veces socarronamente jugaba también un poco a lo suyo, por divertirse.

De esa época viene el dicho de que

todo Camaleón es según el color
del cristal con que se mira.

7 comentarios:

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Aquí va otro cuento de su libro "Movimiento Perpetuo":

"Las moscas"
Hay tres temas: el amor, la muerte y las moscas. Desde que el hombre existe, ese sentimiento, ese temor, esas presencias lo han acompañado siempre. Traten otros los dos primeros. Yo me ocupo de las moscas, que son mejores que los hombres, pero no que las mujeres. Hace años tuve la idea de reunir una antología universal de la mosca. La sigo teniendo. Sin embargo, pronto me di cuenta de que era una empresa prácticamente infinita. La mosca invade todas las literaturas y, claro, donde uno pone el ojo encuentra la mosca. No hay verdadero escritor que en su oportunidad no le haya dedicado un poema, una página, un párrafo, una línea; y si eres escritor y no lo has hecho te aconsejo que sigas mi ejemplo y corras a hacerlo; las moscas son Euménides, Erinias; son castigadoras. Son las vengadoras de no sabesmos qué; pero tú sabes que alguna vez te han perseguido y, en cuanto lo sabes, que te perseguirán para siempre. Ellas vigilan. Son las vicarias de alguien innombrable, buenísimo o maligno. Te exigen. Te siguen. Te observan. Cuando finalmente mueras es probable, y triste, que baste una mosca para llevar quién puede decir a dónde tu pobre alma distraída. Las moscas transportan, heredándose infinitamente la carga, las almas de nuestros muertos, de nuestros antepasados, que así continúan cerca de nosotros, acompañándonos, empeñados en protegernos. Nuestras pequeñas almas transmigan a través de ellas y ellas acumulan sabiduría y conocen todo lo que nosotros no nos atrevemos a conocer. Quizá el último transmisor de nuestra torpe cultura occidental sea el cuerpo de esa mosca, que ha venido reproduciéndose sin enriquerecerse a lo largo de los siglos. Y, bien mirada, creo que dijo Milla (autor que por supuesto desconoces pero que gracias a haberse ocupado de la mosca oyes mencionar hoy por primera vez), la mosca no es tan fea como a primera vista parece. Pero es que a primera vista no parece fea, precisamente porque nadie ha visto nunca una mosca a primera vista. A nadie se le ha ocurrido preguntarse si la mosca fue antes o después. En el principio fue la mosca. (Era casi imposible que no apareciera aquí eso de que en el principio fue la mosca o cualquier otra cosa. De esas frases vivimos. Frases mosca que, como los dolores mosca, no significan nada. Las frases perseguidoras de que están llenas nuestros libros.) Olvídalo. Es más fácil que una mosca se pare en la nariz del papa que el papa se pare en la nariz de una mosca. El papa, o el rey o el presidente (el presidente de la república, claro; el presidente de una compañía financiera o comercial o de productos equis es por lo general tan necio que se considera superior a ellas) son incapaces de llamar a su guardia suiza o a su guardia real o a sus guardias presidenciales para exterminar una mosca. Al contrario, son tolerantes y, cuando más, se rascan la nariz. Saben. Y saben que también la mosca sabe y los vigila; saben que lo que en realidad tenemos son moscas de la guarda que nos cuidan a toda hora de caer en pecados auténticos, grandes, para los cuales se necesitan ángeles de la guarda de verdad que de pronto se descuiden y se vuelvan cómplices, como el ángel de la guarda de Hitler, o como el de Jonhson.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Continuación:

Pero no hay que hacer caso. Vuelve a las narices. La mosca que se posó en la tuya es descendiente directa de la que se paró en la de Cleopatra. Y una vez más caes en las alusiones retóricas prefabricadas que todo el mundo ha hecho antes. Pues a pesar tuyo haces literatura. La mosca quiere que la envuelvas en esa atmósfera de reyes, papas y emperadores. Y lo logra. Te domina. No puedes hablar de ella sin sentirte inclinado hacia la grandeza. Oh, Melville, tenías que recorrer los mares para instalar al fin esa gran ballena blanca sobre tu escritorio de Pittsfield, Massachussetts, sin darte cuenta de que el Mal revoleteaba desde mucho antes alrededor de tu helado de fresa en las calurosas tardes de niñez y, pasados los años,sobre ti mismo en el crepúsculo te arrancabas uno que otro pelo de la barba dorada leyendo a Cervantes y puliendo tu estilo; y no necesariamente en aquella enormidad informe de huesos y esperma incapaz de hacer mal alguno sino a quien interrumpiera su siesta, como el loquito Ahab, ¿Y Poe y su cuervo? Ridículo. Tú mira la mosca. Observa. Piensa.

Linneo ha podido decir que tres moscas consumen un cadáver tan aprisa como un león.
Henri Barbuse. El infierno

http://valdeperrillos.com/books/farenheit451/antologia-mosca/introduccion-las-moscas-augusto-monterroso

LSM dijo...

Cripsis es un fenómeno por el que un animal presenta adaptaciones que lo hacen pasar desapercibido a los sentidos de otros animales. Es un fenómeno distinto del mimetismo, aunque frecuentemente aparecen asociados. El fenómeno contrario, cuando el animal presenta rasgos que destacan su presencia, se llama aposematismo.

La palabra cripsis proviene de la misma palabra griega (kryptos, lo oculto) que encontramos encriptografía, el arte o ciencia de cifrar y descifrar la información. Cripsis significa lo mismo que camuflaje, aunque en biología se usa con un sentido algo más amplio que el que la palabra anterior tiene en el lenguaje común.
Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) Argentina, descubrió en la región dos especies de arañas que se mimetizan con hormigas para no ser depredadas por otros animales y conseguir alimentos entre otros objetivos. El fenómeno se da en arañas miméticas de las cuales no se tenía registro en el país. La imitación alcanza patrones de conducta y aspectos morfológicos.

Las hormigas están entre los insectos más abundantes en los ecosistemas terrestres y junto con las arañas constituyen en muchos ambientes importantes presas de otros animales. "Con frecuencias ambos grupos comparten el hábitat. Allí las hormigas tienen efectivos mecanismos de defensa para contrarrestar la predación, aunque las arañas quedan expuestas en esa convivencia". Actualmente se conocen más de 80 especies de arañas que se mimetizan con hormigas, pero en la Argentina son pocos los trabajados referidos a este fenómeno. Es así como el proyecto de las cátedras "Biología de los Invertebrados" y "Biología de los Artrópodos" de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, permitió dar con dos especies de arañas miméticas citadas por primera vez para Argentina.El Insecto palo, también conocido como bicho palo, bicho palito o bicho bastón, nombre común de cualquiera de varios insectos con forma de palo que mimetizan las ramitas de las plantas en las que viven.
Hay fotos llamativas en el siguiente link:
http://ar.globedia.com/mimetismo-animal-expertos-naturaleza-disfrazarse

Anónimo dijo...

El camaleón, Mamá, el camaleón, cambia de colores según la ocasión...

Excelentes comentarios. Buen finde.
Guris, Juan.

Anónimo dijo...

Este cuento se adapta perfectamente a lo que sucede en Argentina, no con el camaleón, sino con los políticos, que cambian de partidos y de ideología según le convenga.
Saludos
Daniela

Anónimo dijo...

Este cuento se adapta perfectamente a lo que sucede en Argentina, no con el camaleón, sino con los políticos, que cambian de partidos y de ideología según le convenga.
Saludos
Daniela

Anónimo dijo...

Antes de comenzar aclaro que Augusto Monterroso es Guatemalteco.
Ahora les dejo el link del micro sitio que el CVC (Centro Virtual Cervantes) tiene dedicado a este genial escritor latinoamericano.
Link: http://cvc.cervantes.es/actcult/monterroso/

Y por último les dejo este texto:

"Cómo hacercarse a las fábulas"

Con precaución, como a cualquier cosa pequeña. Pero sin miedo. Finalmente se descubrirá que ninguna fábula es dañina, excepto cuando alcanza a verse en ella alguna enseñanza. Esto es malo.

Si no fuera malo, el mundo se regiría por las fábulas de Esopo; pero en tal caso desaparecería todo lo que hace interesante el mundo, como los ricos, los prejuicios raciales, el color de la ropa interior y la guerra; y el mundo sería entonces muy aburrido, porque no habría heridos para las sillas de ruedas, ni pobres a quienes ayudar, ni negros para trabajar en los muelles, ni gente bonita para la revista Vogue.

Así, lo mejor es acercarse a las fábulas buscando de qué reír.

—Eso es. He ahí un libro de fábulas. Corre a comprarlo. No, mejor te lo regalo: verás, yo nunca me había reído tanto.


(Tomado de La palabra mágica, México, Era, 1983.)

Silvana