lunes, 19 de septiembre de 2011

Mes 7- Plantas que nacen de humanos

1. La yerba mate

Silvia Rodríguez Paz cita a Eduardo Galeano en Memoria del fuego con la siguiente leyenda.

“La luna se moría de ganas de pisar la tierra. Quería probar las frutas y bañarse en algún río.” Las nubes cubrieron su ausencia en el cielo y un pobre labrador la salvó del ataque de un jaguar y del hambre que le había dado por nadar en las aguas del alto Paraná. A la noche siguiente observó desde el cielo la pobreza del labrador y de su familia, quienes le habían dado las últimas tortillas de maíz que tenían. Entonces iluminó con una luz especial la choza y las nubes generaron una leve llovizna. A la mañana siguiente una planta oscura con flores blancas había crecido. “Jamás murió la hija del viejo labrador, ella es la dueña de la yerba mate y anda por el mundo ofreciéndola a los demás.”

7 comentarios:

LSM dijo...

uenta la leyenda que una de las tribus que habíase detenido en las laderas de las sierras donde tiene sus fuentes el Tabay. Dejó después de breve estada el lugar, y siguió su marcha a través de las frondas. Un viejo indio, agobiado por el peso de los años, no pudo seguir a los que partieron obedeciendo el espíritu errante de la raza, quedando en el refugio de la selva en compañía de su hija, la hermosa Yarîi. Una tarde, cuando el sol desde el otro lado de las sierras se despedía con sus últimos fulgores, llegó hasta la humilde vivienda un extraño personaje, que por el color de su piel y por su rara indumentaria, no parecía ser oriundo de esos lares.

Arrimó el viejito del rancho un acutí al fuego, y ofreció su sabrosa carne al desconocido visitante. El más preciado plato de los guaraníes, el tambú, brindó también el dueño de casa a su huésped.

Al recibir tan cálidas demostraciones de hospitalidad, quiso el visitante, que no era otro que un enviado de Tupá, recompensar a los generosos moradores de la vivienda, proporcionándoles el medio que pudieran siempre ofrecer generoso agasajo a sus huéspedes, y para aliviar también las largas horas de soledad, en el escondido refugio situado en la cabecera del hermoso arroyo.

E hizo brotar una nueva planta en la selva, nombrando a Yarîi, Diosa protectora, y a su padre, custodia de la misma, enseñándoles a “sapecar” sus ramas al fuego, y a preparar la amarga y exquisita infusión, que constituiría la delicia de todos los visitantes de los hogares misioneros.

Y bajo la tierna protección de la joven, que fue desde entonces la Caá Yarîi y bajo la severa vigilancia del viejo indio, que fue el Caá Yará, crece lozana y hermosa la nueva planta, con cuyas hojas y tallos se prepara el mate, que es hoy genuina expresión de la hospitalidad.

Leyenda de la Caá Yarîi (Versión Guaraní de la leyenda de la yerba mate).
Fuente: www.clubdelmate.com

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

LA YERBA MATE - RESEÑA HISTÓRICA

Material compilado y revisado por la educadora argentina Nidia Cobiella (NidiaCobiella@RedArgentina.com)

El origen del uso de la yerba mate, alimento básico de los indios guaraníes y conocida por éstos como CAA-MATE, de cuyos términos "caá" significa en idioma guaraní "planta o hierba", en tanto que "mate", se supone derivado de la palabra quichua "matí", con la cual designaban a la calabacilla que usaban en general para beber, se pierde en lo remoto del tiempo.

Pero es indudable, que de ellos, quienes sorbían el mate mediante bombillas hechas de diminutas cañas, o la mascaban durante sus largas marchas, aprendieron su uso los conquistadores españoles.

Atribuye Ruiz Díaz de Guzmán, en su historia escrita en el año 1612 a Hernando Arias de Saavedra, el descubrimiento del uso de las hojas de yerba mate en 1592.

Este habría encontrado en las "guayacas" (Pequeños sacos de cuero en el que el indio transportaba sus más preciados bienes) de indios hostiles tomados prisioneros, envueltos en delgadas y suaves pieles, un polvo que resultó ser "caá".

Las virtudes que se le atribuyen, y a los que se refieren numerosos relatos de aquellos tiempos, hicieron que su consumo se difundiera en forma extraordinaria al punto de organizarse un intenso tráfico regular del producto, desde su zona de origen a todo el virreinato. Más tarde, los jesuitas radicados en el Paraguay a comienzos del siglo XVII, a fin de evitar las grandes distancias que los separaban de los lugares de producción, introdujeron el cultivo en algunas de sus "reducciones" o "misiones" distribuidas en la región que constituyen la provincia de Misiones, parte de Corrientes y parte del Paraguay.

Con la expulsión de los jesuitas, ocurrida en 1769 sobrevino la decadencia de los mismos, la reducción de su población y el abandono de los yerbales cultivados por los mismos. No tan sólo se perdieron éstos, sino que hasta la tradición de su cultivo.

Medio siglo después, el célebre médico y naturalista francés Aimé Goujaud, conocido como Bonpland, inició los primeros estudios científicos sobre la planta de yerba mate, su cultivo y sus usos. Con el mismo propósito visitó en 1820 ó 1821 el Paraguay donde solicitó permiso para recorrer algunos yerbales, pero, ante el temor que sus estudios pusieran en peligro al monopolio que sobre la yerba mate ejercía el Paraguay, fue tomado prisionero y confinado al interior del país, de donde recién fue liberado en 1829 ante gestiones de Alejandro Humboldt y del gobierno francés.

Fue Federico Neumann en la Colonia "Nueva Germania" en el Paraguay, al margen del río Aguaray Guazú, quien luego de muchos años de fracasados intentos logró obtener la germinación de semillas de yerba mate en 1896, obteniendo por primera vez en 1901, después del esplendor de la época jesuítica, un producto elaborado con yerba mate de cultivo.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Continuación

Muv poco después, en 1903, se realizó la primera plantación racional y de importancia, en San Ignacio, Misiones, precisamente en la región donde venerables ruinas jesuíticas recuerdan los tiempos del esplendor de esas tierras.

Tras los ensayos y tanteos iniciales, a partir del año 1911 comienza a expandirse el cultivo.

Fomentado oficialmente mediante el otorgamiento de tierras fiscales. condicionadas a la obligación de plantar, según fuera la extensión del predio, de un 20 al 75 % de la superficie con yerba mate, se espande rápidamente el cultivo hasta alcanzar en el año 1935 una superficie de unas 66.000 hectáreas deteniéndose su expansión al sancionarse la Ley 12.236 que con el propósito de adecuar el volumen de la producción a las posibilidades de su colocación en el mercado interno, prohibió tácitamente la realización de nuevas plantaciones, al establecer un impuesto de cuatro pesos moneda nacional por toda nueva unidad que se incorporase al yerbal aumentando el número de las existentes al sancionarse la Ley.

Años más tarde, 1953, ante la evidente decadencia de las plantaciones, se autorizó oficialmente la ampliación del cultivo, libre de impuesto, en 35.000 hectáreas, de las cuales se plantaron únicamente unas 18.000 Hs.

Es así que a fines del año 1957 se liberó del impuesto que establecía la citada Ley en general y sin discriminaciones, la ampliación de los cultivos existentes hasta una superficie de 15 hectáreas y la realización de nuevos yerbales hasta ese límite.

Esa liberación de impuesto que rigió por el año 1958 para la zona de tierras de campo y hasta fines de 1959 para los de monte, atento a los mayores trabajos culturales y técnica de implantación que requiere la realización de plantaciones en esta última zona (desmonte. rosado, destroncado, etc.) se concretó con la implantación de unas 65.000 hectáreas. estimándose en la actualidad entre unas 130.000 a 140.000 hectáreas, la superficie cultivada de yerbales en productividad, distribuidas entre unos 14.000 productores.

http://www.redargentina.com/faunayflora/plantas/yerbamate/

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Un matecito y nos seguimos leyendo.

Saludos primaverales para todos.

Anónimo dijo...

Para compartir, otra versión de la leyenda:
Leyenda Guaraní

Yarí - i vivía cerca de la selva misionera. Era bella y joven, y cuidaba con afecto a su viejo padre, un indio casi ciego que se había negado a seguir el curso de la nómade tribu a la que pertenecían. " Ya no tengo fuerzas para cambiar de morada - explicó -. Sólo les pido que se lleven a mi hija, cuya juventud merece la compañía de otros jóvenes y no esta soledad". Pero la joven afirmó: "Estaré donde tu estés; seré tu hija y tu hijo a la vez: aprenderé a cazar como hombre y a guisar como mujer".

Y así fue. Solícita y cariñosa, Yarí - i pronto aprendió a pescar, cazar y a recoger los frutos de la apretada selva donde habían quedado. Su padre, agradecido, rogaba a Tupá que recompensara a la joven por tantos desvelos.

Cierto día, apareció en la casa, un hombre con hábito de peregrino, que no era otro que el mismo Tupá. Yarí - i lo recibió generosamente, cazó y cocinó para él un exquisito agutí y le preparó una confortable cama.

Al día siguiente, el peregrino se preparó para partir "No me iré sin recompensarte - dijo -. Haré brotar una nueva planta que llevará tu nombre, y tú serás, desde ahora, la Caa - Yarí inmortal". Diciendo así, el dios hizo nacer la yerba mate, cuyas virtudes refrescantes y terapéuticas son conocidas por todos los que la consumen.
Fuente: http://www.portaldesalta.gov.ar/yerba.htm
Daniela G.

Anónimo dijo...

CANCION DE LA YERBA MATE

Letra y música de José Maria Calderón

Recitado:

Savia madre que brotas entre el ensueño
De un ocaso de hierbas que besarás.

Oro verde inflamado, sin noche ni dueño
Yerba que estás temblando de eternidad

I

Brotas del seno umbrío donde aguardabas
Vislumbrar horizontes de cielo y luz.

Y esperando la mano, sangrando estás.

Llanto verde está aguardándote.

II

Tienes en tus entrañas jugo de barro.

Tienes –yerba madura- sangre y sudor.

La que en los yerbatales derraman mil.

Floreciendo están, yerba y monte están.

Estribillo

Un norte tibio en llamas te encerrará
En la tierra profunda tu cuna está.

Cuántas férreas falanges te arrancarán.

Prisionera estás, entre el verde estás.

III

Lejos la pampa criolla llamándote;
Cuántas gargantas secas tú besarás
Hacia el sur, la llanura te esperará
Estás libre ya. Hacia el gaucho vas.

IV

Cuando caiga la noche sobre tus hojas
Un destello esmeralda reflejarás.

Y es que la luna misma vibra en tu piel.

Como amándote, te acariciará.

Fuente: http://www.tererevip.com/wp0/index.php/2007/09/25/cancion-de-la-yerba-mate/
Silvana F.

Anónimo dijo...

Buenisimos los aportes, lamento llegar a tarde a esta mateada cultural je... Mi aporte: Del 5 al 9 de oktubre, se realiza la 33° Fiesta Nacional del Mate en Apóstoles, Misiones...
Saludos a todos. Juan.