Alas de mariposa
Leyenda mexicana compilada por Ute Bergdolt de Walschburger.
La princesa Mirra era bella y delicada y su pueblo sufría una gran sequía. El dios de la lluvia pedía que las jóvenes más hermosas estuvieran a su servicio en su templo y Mirra tuvo que ser parte de ellas. Un día, el joven hacendado Yariz, fue al templo a pedir por su campo. Obviamente se enamoró de Mirra. “No puedo seguir viviendo sin ti” le dijo una de las noches en que espiaba los bailes rituales de la princesa. Mirra respondió a su amor y abandonó el templo junto a Yariz, quienes huyeron al monte. El rey mandó cientos de soldados en su búsqueda hasta que, meses más tarde, dieron con ellos, mataron al joven y separaron a Mirra del hijo que habían tenido. La sequía seguía y el pueblo pedía que mataran a la sacerdotisa infiel por haber ofendido al dios. La princesa simplemente desapareció de su celda y en su lugar encontraron una mariposa de color azul oscuro, con bordes de oro. La mariposa huyó y pronto el pueblo veía como “entraba a las casas, buscaba las alcobas de los niños, miraba sus rostros y salís otra vez. “Mirra está buscando a su hijito” decían los mexicanos y también decían que las estrellas habían hecho sus alas del manto de la noche y luego la habían bordado con su luz”.
5 comentarios:
¡Qué hermosa historia! no deja de sorprenderme como la metamorfosis de personas en animales se repite en las leyendas de diferentes culturas.
Dicen que en México, en las noches tibias, cuando el cielo se ve bordado de estrellas, el viento lleva mariposas azules desde la orilla del mar hacia las montañas, y que los mexicanos recuerdan a Mirra, quien era hija de un gran rey azteca.
Daniela G
¡Qué hermosa historia! no deja de sorprenderme como la metamorfosis de personas en animales se repite en las leyendas de diferentes culturas.
Dicen que en México, en las noches tibias, cuando el cielo se ve bordado de estrellas, el viento lleva mariposas azules desde la orilla del mar hacia las montañas, y que los mexicanos recuerdan a Mirra, quien era hija de un gran rey azteca.
Daniela G
En las noches tibias, cuando el cielo se ve bordado de estrellas, el viento lleva mariposas azules desde las orillas del mar hacia las montañas.
Los mexicanos las miran con cariño. Tal vez se acuerdan de la princesa Mirra, que se convirtió en una mariposa de alas bordeadas de oro y anda buscando a su hijo perdido.
pág. 28
http://www.folkloretradiciones.com.ar/_literatura/Leyendas%20De%20Nuestra%20America.pdf
También encontré otra princesa Mirra, pero fue una esclava traída de la India.
Reflexión: ¿Siempre los dioses legendarios han sido muy tiranos y crueles a imagen y semejanza de los hombres?
Bellas mariposas azules.
Saluditos.
Con poco tiempo, dejo solo el presente y mi admiración por lo hermoso de la leyenda... Silvana F.
En la cultura Maya, las mariposas eran consideradas como las almas de los guerreros muertos en las batallas o sacrificios.
Los Aztecas creían que eran las encargadas de llevar el alma de los guerros que morían en combate o en la piedra de los sacrificios, y el alma de las mujeres que morían de parto, a su lugar de descanso.
Alrededor de la Mariposa Monarca existen varias leyendas indígenas, una de ellas dice que son las almas de los niños que han muerto y regresan.
Otra leyenda cuenta sobre unos indígenas que emigraban desde las Montañas Rocallosas de los Estados Unidos hasta el centro de México. Debido al intenso frío, los niños y los ancianos no pudieron continuar el viaje, por lo que se cubrieron con la resina de los árboles y de polen. Entonces aparecíó su dios, y compadeciéndose de ellos los convirtió en mariposas para facilitarles la localización de sus familiares; fue así como llegaron a México, encontrando en los pinos de los bosques de México y Michoacán, la representación de sus padres, que los esperaban con los brazos abiertos.
(Mitos y leyendas de las mariposas).
Ludmila M.
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