lunes, 9 de mayo de 2011

Mes 2- Aves (Parte 1)


















César Toro Montalvo es el autor de Mitos, Leyendas y Cuentos maravillosos del Perú menciona el siguiente mito.

Una vieja bruja “simpática, gorda y (que) se alababa mucho entre sus amistades que se iba a casar con el Señor (…), era muy palangana, pretenciosa y no quería juntarse con los demás (…). Entonces el Señor, sabiendo que decía que iba a casarse con él, que era el amito, decidió castigarla y la transformó en ave, para ver qué le parecía su nueva forma y así ya no pudiera ser pretenciosa. Desde entonces el águila anda solita y mucho friega su paciencia.”

14 comentarios:

Anónimo dijo...

les dejo otra leyenda que encontré sobre el águila, en este caso es de nuestro país:
El águila (leyenda de los Comechingones)
Cuenta la historia que cuando se instalaron los españoles en América y la sangre aborígen comenzó a correr por los valles y tiño de rojo los ríos y arroyos que serpenteaban entre las tierras, los Comechingones recordaron la leyenda del águila que había escuchado de sus abuelos. Y la volvieron a contar porque era casi su única esperanza; algún elegido vendría por el ave a traer la paz, para, por fin, lograr la hermandad entre los pueblos.
Se dice que existió una chica de nombre "Arabela" que poseía cualidades extraordinarias y que, convertida en mujer, las desarrollo en defensa de su tribu. con su sabiduría y fina percepción guío las batallas, y logró , de esa manera, que resistieran más allá de la posibilidad humana. Y, si bien. "la historia la escriben los que ganan", nadie podrá negar la valentía con la que lucharon los Comechingones, cuyo grito de guerra resultó conocido y temido por los adversarios.
Arabela, la enviada, murió luchando por su pueblo, pero su alma se encuentra protegida por el vuelo triunfal del águila libre. Por eso, desde entonces, este pájaro representa no sólo la libertad sino también el deseo divino de hermandad entre los hombres; anhelo que vivirá hasta que todos entiendan que es el único camino hacia la felicidad.
Fuente: http://historiasdesdelaraiz.blogspot.com/2007/10/el-guila-leyenda-de-los-comechingones.html
Hasta la semana que viene.
Daniela Giraud

Anónimo dijo...

Comparto otra leyenda
LEYENDA AZTECA DEL ÁGUILA Y EL NOPAL

Esta es la leyenda en que se inspiraron los antiguos aztecas para fundar la ciudad de México. El escudo de armas de la bandera nacional mexicana representa parte del mito en el centro de la misma.

Cuaucóhuatl y Axolohua fieron pasando y miraron mil maravillas allí entre las cañas y las juncias.
Ese había sido el mandato que les dio Huitzilopochtli a ellos que eran sus guardianes, eran sus padres los dichos.
Lo que les dijo fue así: - “En donde se tienda la tierra entre cañas y entre juncias, allí se pondrá en pie, y reinará Huitzilopochtli.”
Así por su propia boca les habló y esta orden les dio.
Y ellos al momento vieron: sauces blancos, allí enhiestos; cañas blancas, juncias blancas, y aun las ranas blancas, peces blancos, culebras blancas: es lo que anda por las aguas.
Y vieron después donde se parten las rocas sobrepuestas, una cueva: cuatro rocas la cerraban. Una al oriente se ve, nada de agua tiene, es sin agua que se agita.
La segunda roca de la cueva ve al norte: se ve que está sobrepuesta, y de ella sale el agua que se llama agua azul, agua verdosa.
Cuando esto vieron los viejos se pusieron a llorar.
Y decían: - ¿Con que aquí ha de ser?
Es que estaban viendo lo que les había dicho, lo que les había ordenado Huitzilopochtli.
Es que él les había dicho:
-“Habéis de ver maravillas muchas entre cañas y entre juncias.”
¡Ahora las estamos mirando – decían ellos –, y quedamos admirados!
¡Cuán verdadero fue el dicho, bien se realizó su orden!
Van a buscar a los mexicanos y les dicen:
- “Mexicanos, vamos, vamos a admirar lo que hemos contemplado. Digamos al
Sacerdote: él dirá qué debemos hacer.”
Fueron a Temazcatitlan y allí se detuvieron. Por la noche vinieron a ver, vieron a mostrarse unos a otros y era el sacerdote Cuauhtlaquezqui, que es el mismo Huitzilopochtli.
Dijo él: - Cuaucóhuatl, ¿habéis visto allí todo lo que hay entre cañas y juncias? ¡Aún resta ver otra cosa!
No la habeís visto todavía.
Id y ved un nopal salvaje: y allí tranquila veréis un águila que está enhiesta. Allí come, allí se peina las plumas, y con eso quedará contento vuestro corazón: ¡allí está el corazón de Copil que tú fuiste a arrojar allá donde el agua hace giros y más giros! Pero allí donde vino a caer, y habéis visto entre los peñascos, en aquella cueva entre cañas y juncias, ¡del corazón de Cópil ha brotado ese nopal salvaje! ¡Y allí estaremos y allí reinaremos: allí esperaremos y daremos encuentro a toda clase de gentes!
- Nuestro pechos, nuestra cabeza, nuestras flechas, nuestros escudos, allí les haremos ver: a todos los que nos rodean allí los conquistaremos! Aquí estará perdurable nuestra ciudad de Tenochtitlan! El sitio donde el águila grazna, en donde abre las alas; el sitio donde ella come y en donde vuelan los peces, donde las serpientes van haciendo ruedos y silban! ¡Ese será México Tenochtitlan, y muchas cosas han de suceder!”
- Dijo entonces Cuauhcóatl: - ¡Muy bien está mi señor sacerdote:
¡Lo concedió tu corazón: vamos a a hacer que lo oigan mis padres los ancianos todos juntos!

Anónimo dijo...

....Y luego hizo reunir a los ancianos todos Cuauhcótal y les dio a conocer las palabras de Huitzilopochtli.
Las oyeron los mexicanos. Y de nuevo van allá entre cañas y entre juncias, a la orilla de la cueva.
Llegaron al sitio donde se levanta el nopal salvaje allí al borde de la cueva, y vieron tranquila parada el Águila en el nopal salvaje: allí come, allí devora y echa a la cueva los restos de lo que come.
Y cuando el Águila vio a los mexicanos, se inclinó profundamente.
Y el Águila veía desde lejos.
Su nido y su asiento era él de cuantas finas plumas hay: plumas de azulejos, plumas de aves rojas y plumas de quetzal.
Y vieron también allí cabezas de aves preciosas y patas de aves y huesos de aves finas tendidos en la tierra.
Les habló el dios y así les dijo:
- Ah, mexicanos: aquí sí será! ¡México es aquí! Y aunque no veían quién les hablaba, se pusieron a llorar y decían: - ¡Felices nosotros, dichosos al fin: hemos visto ya dónde ha de ser nuestra ciudad! ¡Vamos y vengamos a reposar aquí!

Texto de la Crónica Mexicayotl, que redactó Fernando de Alvarado Tezozómoc hacia 1600, fundado en documentos muy antiguos de la Casa Real de México, de que era deudo. Fue dada a luz con versión en 1945.


Silvana F.

Anónimo dijo...

Recuerdo un cuento que leí cuando era chico de un libreo que narraba sobre algunas leyendas incas...Entre todas ellas, la que más llamaba mi atención era una que contaba la historia de una mujer-pájaro que podía mutar de colores en su piel, y organizar las formas de vuelo más asombrosas que se hayan visto, con sólo desearlo... fascinante las aves como símbolos de aquello que intentamos alcanzar en nuestros vuelos y nuestros cielos donde se nos busca llegar más allá.

También quería traer a colación, ya que estamos con las aves, q Juan Salvador Gaviota de García Marquez: Un texto esepcional que me llevó a interesarme por otras lecturas, y cuya comprensión inalcansable con los pies en la tierra, me llevó a plantearme las lecturas fuera del piso para alcanazar las velocidades de aquella gaviota supersónica

Alan Behler

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

LEYENDA DEL ÁGUILA



El águila es una de las aves de mayor longevidad. Llega a vivir setenta años. Pero para llegar a esa edad, en su cuarta década tiene que tomar una seria y difícil decisión.

A los cuarenta años, sus uñas se vuelven tan largas y flexibles que no puede sujetar a las presas de las cuales se alimenta. El pico, alargado y puntiagudo, se curva demasiado apuntando contra el pecho y ya no le sirve. Sus alas están envejecidas y pesadas en función del gran tamaño de sus plumas, y para entonces, volar se le hace muy difícil.

En ese momento, sólo tiene dos alternativas: abandonarse y morir, o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación que le llevará aproximadamente 150 días (5 meses).

Este proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, donde no tenga la necesidad de volar y sentirse seguro.

Entonces, una vez encontrado el lugar adecuado. El águila comienza a golpear con su pico en la pared con mucha fuerza hasta conseguir arrancárselo. Después esperara el crecimiento de un nuevo pico, con el que se desprenderá una a una sus viejas uñas. Cuando las nuevas garras comienzan a nacer, comenzará a desgarrarse sus desgastadas plumas.

Y después de todos esos largos y dolorosos cinco meses de heridas, cicatrizaciones y crecimiento, logra realizar su famoso vuelo de renovación, renacimiento y festejo para vivir otros treinta años más.

MORALEJA:
En nuestra vida para continuar un vuelo de victoria muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.

Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos cuyo peso nos impiden avanzar. Solamente libres del pasado podremos aprovechar el resultado valioso que una renovación siempre nos trae.

Renovarse por dentro implica poner orden en el mundo mental, desechando los recuerdos de acontecimientos frustrantes o dolorosos para quedarnos solo con la experiencia de lo que aprendimos.

Para poner en orden, para renovarnos y alzar vuelo, hay que conocernos, saber quienes somos, cuales son nuestras potencialidades y a donde queremos llegar.

No hay necesidad de adaptarse al problema; existe la posibilidad de librarse de el. Pero el camino es un poco difícil, el camino es un desafió. Es una elección tuya.

Sigamos la ruta de las águilas, Siempre hacia arriba, Siempre hacia delante.

http://blog.enfemenino.com/blog/seeone_289687_6879974/PALABRAS-DEL-CORAZoN/La-leyenda-de-la-aguila

Saludos para todos.

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Para Alan Behler sobre el libro JUAN SALVADOR GAVIOTA de Richard Bach:

"Juan Salvador Gaviota" (en inglés: Jonathan Livingston Seagull), es una fábula en forma de novela escrita por Richard Bach, sobre una gaviota y su aprendizaje sobre la vida y el volar, y una homilía sobre el camino personal de superación. Fue publicada por primera vez en 1970 como “Jonathan Livingston Seagull — a story”, y se convirtió en un favorito en los campus de las universidades estadounidenses. A fines de 1972, más de un millón de copias habían sido impresas, Reader's Digest había publicado una versión condensada, y el libro alcanzó el primer puesto en la lista New York Times bestsellers, donde permaneció durante 38 semanas. El libro que se reimprimió en el año 2006 ha logrado un sitial muy especial dentro de la literatura universal.

http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Salvador_Gaviota

Anónimo dijo...

Leyenda Guaraní del Águila o Taguató.

Taguató es, en la mitología guaraní, el ave que salva a
otra especie de ser aniquilada en la tierra. Su origen se
anuda en el Taguá, siendo muy numeroso en épocas
pasadas en el Chaco Boreal, pero como tenía muchas
cosas en su contra, como su exquisita carne, su piel de
dura pelambre muy buscada para hamacas, cinturones,
correas, bártulos de colgar cosas domésticas, a causa de
la caza desmedida, de la destrucción de su marco ecológico,
sumándole que las pezuñas disecadas se venden
como amuletos, o llaveros, hacen imposible su mantenimiento
en esa región del país.
Estas causas hicieron que ya Kilikiná, un héroe semejante
al sabio Tumé, les hiciera saber que se acercaba
el tiempo de su acelerado exterminio y comenzaran a
pedir al dios tribal y existencial de animales y plantas en
la planicie chaqueña, que los convirtiera en otro animal
capaz de ser preservado de persecuciones exterminantes.
Kilikiná, mediador a su vez, hizo saber a Tupá de
esta necesidad urgente de migración a otras zonas o
regiones. Entrambos, reconocidos guaiká de todos los
seres vivientes, se pusieron a buscar ese lugar tan anhelado,
hallando que tan sólo en las alturas podrían estar
a salvo y como en su condición de animal de pezuñas,
no podían habitar en el cercano cielos de las blanca
nubes, lograron que los aires serenos del oeste del Río
Paraguay, los vaya recibiendo a medida que vayan desapareciendo
los depredadores en esa región, también
poblada por buitres y carroñeras, además de las escopetas
de los terrestres, siempre ávidos de piel y carne…
Y fue esa necesidad de supervivencia, que esa larga y
aún lenta petición a espíritus superiores, buscadores de
un equilibrio de vida, vayan logrando espacio para un
ave nueva junto a las nubes, aunque sólo sea por algunas
horas diurnas en que volarían y a la noche regresarían
a dormir en alguna rama en la agotada vegetación
del Chaco. De este acuciante modo, los perseguidos
Taguá del Chaco dejaron de ver ensartados sus colmillos
en collares de trofeos, para convertirse en una ave
nueva que en todo momento se salva revoloteando
majestuosamente en las alturas, registrado con nuevo y
enérgico nombre admirado de : Taguató.
Extracto del libro: Aves en la Mitología Guaraní de Tomás
L. Micó
http://www.guyra.org.py/pdf/urutau/2010/URUTAU_042010.pdf


Guris, Juan.

Alejandro Cabrol dijo...

Pensando un poco en todas las tradiciones/leyendas orales o míticas de la creación de las aves, similares a las surgidas de las culturas clásicas, me llama la atención que gran parte de las "explicaciones o teorías" se basen en el CASTIGO DIVINO. De ahí da a pensar que en teoría, esas explicaciones tienden a la moralidad, entendida en términos propios de cada cultura; pero lo que más me gustaría remarcar es este matiz de que surge una criatura fabulosa/natural, de una hermosura o virtud única, desde lo que se plantea como una maldición. Además que allí hay muchas formas y elementos emparentados con lo fantástico, también encontrados en la narrativa de terror.

Anónimo dijo...

La notable fortaleza y el coraje del águila han inspirado a la humanidad a través de los siglos. En la antigüedad las batallas entre el sol y las nubes eran considerados como las batallas entre un águila y una serpiente y el águila se llevó a cabo en el temor y adorado por su majestuosa figura y calidades excelentes. Debido a su fuerza, las águilas han sido un símbolo de la guerra y el poder imperial desde la época babilónica.
Fue la única ave que se cree capaz de mirar al sol, que la mitología considerarse a la luz de Dios.

Graciela Terzaghi

Anónimo dijo...

Excelentes reflexiones y aportes. Marta Buffaz, me gustó mucho tu fábula sobre el águila.
Abrazos.
Román Scattini

Anónimo dijo...

Compañeros de blogg: otra leyenda sobre águilas.

Cinco águilas blancas volaban un día por el azul firmamento; cinco águilas enormes, cuyos cuerpos resplandecientes producian sombras errantes sobre los cerros y las montañas.
¿Venian del norte? ¿Venian del sur?
la tradición indíogena dice que las cinco águilas blancas vinieron del cielo estrellado en una epoca muy remota.
Eran aquellos días de Caribay, el genio de los bosques aromáticos, primera mujer entre los indios Mirripuyes, habitantes del ande empinado.
Era la hija del ardiente Zuhé y la pálida Chía, remedaba el canto de los pájaros, corría ligera sobre el césped como el agua cristalina y jugaba, como el viento, con las flores y los árboles.
Caribay vio por el cielo las enormes águilasblancas, cuyas plumas brillaban a la luz del sol como láminas de plata, y quiso adornar su coraza con tan raro y espléndido plumaje. Corrió sin descanso tras las sombras errantes que las aves dibujaban sobre el suelo; subió a un monte y a otro monte., llegó, al fin, fatigada, a la cumbre solitaria de las montañas andinas. Las pampas, lejanas e inmensas, se divisaban por un lado; y por el otro, una escala ciclópea, jaspeada de gris y esmeralda, la escala que formaban los montes, iba por la onda azul del Coquivacoa.
Las águilas blancas se levantaron, perpendicularmente sobre aquella altura hasta perderse en el espacio. No se dibujaron más sobre la tierra sus sombras.
Entonces Caribay pasó de un risco a otro por las escarpadas sierras, Invocó a Zuhé, el estro rey y el viento se llevó sus voces. Las águilas se perdían de vista y el sol se hundía ya en el ocaso.
Aterida de frío volvió sus ojos al oriente e invocó a Chía, la luna, y al punto detúvose el viento para hacer silencio.
Brillaron las estrellas, y un vago resplandor en forma de semicírculo se dibujó en el horizonte.
Caribay rompió el augusto silencio de los páramos con un grito de admiración: la luna había aparecido y en torno a ella volaban las cinco águilas refulgentes y fantásticas. y en tanto qeu las águilas descendían majestuosamente, el genio de los bosques aromáticos, la india mitológica de los andes moduló dulcemente sobre la altura su selvático cantar.
Las misteriosas aves revolotearon por encima de las crestas desnudas de la cordillera y se sentaron al fin, cada una sobre un risco, clavando sus garras en la roca; y se quedaron inmóviles, silenciosas, con las cabezas vueltas hacia el norte.
Caribay quería adornarse con aquel plumaje raro y espléndido, y corrió hacia ellas para arrancarles sus codiciadas plumas, pero un frío glacial entumeció sus manos: las águilas estaban petrificadas, convertidas en cinco masas enormes de hielo.
Caribay da un grito de espanto y huye despavorida. Las águilas blancas eran un misterio, pero no un misterio pavoroso. La luna oscurece de pronto, golpea el huracán con siniestro ruido los desnudos peñascos y las águilas blancas se despiertan.
Erízanse furiosas y, a medida que sacuden sus mmonstruosas alas, el suelo se cubre de nieve y la montaña toda se engalana con el plumaje blanco.
Este es el origen fabuloso de las Sierras de Nevada de Mérida.
Las cinco águilas blancas de la tradición indígena son los cinco elevados riscos cubiertos de nieve.
Las grandes y tempestuosas nevadas son el furioso despertar de las águilas, y el silbido del viento es el remedo del canto triste de Caribay.

Leyenda desentrañada por Tulio Febres Cordero
Publicada en el periódico Merideño El Lápiz, el 10 de julio de 1895


Alejandra Zubiría.-

Anónimo dijo...

Es interesante ver cómo el símbolo de la libertad y de la fuerza de una nación norteamericana tiene su origen en una leyenda latinoamericana.

Franco Fontanini.

Anónimo dijo...

A mí también (al igual que Alejandro)me llamó la atención el hecho de que las aves surjan a partir de un castigo. Al respecto, podemos señalar que, gracias a los defectos o errores de la humanidad, contamos con la presencia de las aves.

Valeria Vaccari.

Anónimo dijo...

En muchísimas culturas antiguas y modernas el águila es un animal simbólico relacionado con el sol y el cielo y también con el rayo y el trueno.

Es considerada la reina de las aves y, en Grecia y Roma era la compañera y el símbolo de Zeus, la principal divinidad grecorromana.

En la Biblia es símbolo de renovación. Así lo dice Isaías.

Entre los esotéricos es el animal que sabe cuándo una tormenta se acerca, mucho antes de que empiece: entonces vuela a un sitio alto y espera los vientos que vienen. Cuando llega la tormenta, eleva sus alas y deja que los vientos la levanten. Así logra que la tormenta la eleve más alto y vuela por encima de ella, sobrepasando sus destrozos.

Para los primeros cristianos, era el animal que renovaba su juventud al lanzarse tres veces a una fuente de agua pura. Por eso simbolizaba el bautismo y la fe.

Para los indios aztecas era el ave poderosa que representaba lo grande, lo alto, lo elevado. Era el vehículo que usaban los grandes chamanes para ascender al cielo.
Era el disfraz del sol.

Al sol de la mañana lo llamaban águila que asciende y al sol de la tarde, águila que desciende.
Además, era el nombre de uno de los veinte signos del calendario azteca y era también el ave imperial.

Los egipcios dibujaban con su figura la primera letra de su alfabeto jeroglífico.

Los chinos representan al águila sentada sobre una peña y con ello simbolizan al luchador que aguarda un combate decisivo.

En algunos de los más antiguos sepelios reales, mientras el fuego consumía los restos del soberano, se hacía volar un águila y se consideraba al ave el vehículo alado del alma del muerto en su viaje hacia los dioses. Se creía que la fusión del águila y los rayos del sol propiciaba la alquimia del rejuvenecimiento del rey...
Saludos
Belén Zavallo